La columna de vino semenal en el Wall Street Journal, escrito por Dorothy Gaiter y John Brecher, se trata de un nuevo ritmo de la venta de vino en los EE.UU. El ritmo consiste de negocios de vino que son más chicos y más amables para el consumidor. Los periodistas los nombran “negocios Y” porque su blanco es la generación Y (se define por una persona que nació dentro de 1978 y 1998). Este hecho me interesa porque soy un miembro de la generación Y y mi generación es más interesado en el vino cada día y será la generación que adelanta a los EE.UU. a la posición numero 1 en el mundo para el top consumidor de vino (aunque tenemos mucho trabajo para hacer para llegar al top 50 en términos de consumo per capita).
The article discusses how Y stores try to appeal to the customer by arranging the store in a consumer-friendly layout. For example, the authors profile Bottlerocket Wine & Spirits in
El articulo habla de la manera en lo que los negocios "Y" intenta atraer al cliente por ordenar el negocio que es fácil para navegar. Por ejemplo, los autores escriben sobre Bottleneck Wine & Spirits en Manhattan que organiza su vino por país (“desde la Argentina hasta los EE.UU") y luego por el uso del vino, como “mariscos”, o “tercer cita”. Generalmente estos negocios llevan una selección más chica que los negocios cadenas.
The most Argentina-pertinent part of the story was Y stores’ focus on a theme. For example, Y store Tinto Fino in
El aspecto que es pertinente a la Argentina es el parte que se trata de un negocio que sólo tiene vinos españoles. Tinto Fino en Manhattan lleva 115 bodegas españolas y como los autores apuntan, “los consumidores pueden explorar más de estas regiones que antes porque estos negocios encuentran vinos de los productores chicos.” Estoy pensando si los hombres de Vines of Mendoza ya habían pensado de la idea para los EE.UU con vinos argentinos.
A couple more tidbits: this is one crazy contraption; many stores offer notes on each wine when you scan the bar code into computers located around the store; tastings with real wine glasses (not plastic cups); and some stores are even offer “wine boot camp” for those who really want to know about wine. And last but not least: "Almost one-in-four men try to impress friends or dates by pretending to be wine buffs, reveals a new survey. However, most risk being exposed as buffoons according to the poll, which found knowledge of the drink is low despite soaring popularity." LSE.co.uk (Via Dr. Vino)
Unas cosas más: Este es un artilugio loco (en el sentido bueno); muchos negocios ofrecen apuntes sobre cada vino cuando escaneas el código en la botella en unas computadoras ubicadas por el negocio; ofrecen probaciones con vasos reales (no vasos plásticos); y ofrecen “wine boot camp” que se traduce como una semana intensa sobre el vino. Y finalmente: “Casi uno de cada cuatro hombres intenten a impresionar a sus amigos o novias por actuar que saben mucho sobre el vino, revela una encuesta nueva.” LSE.co.uk (Via Dr. Vino)